Exposición colectiva "Mínimos" en la Galería Cero (Madrid)

20.12.2013

Mínimos no es una exposición colectiva de fotografía contemporánea, pero participan más de 120 fotógrafos con otras tantas imágenes.
Mínimos no es una instalación, pero lo parece.
Mínimos tampoco es una pieza de 20 metros realizada con la colaboración de muchos fotógrafos, pero lo es.
Mínimos es otra cosa: Es un grito compuesto de más de 120 susurros.

La Galería Cero presenta una propuesta expositiva de Ciuco Gutiérrez y Beatriz M. Barrio en la que colaboran unos 120 fotógrafos con una diversidad de lenguaje y temática enriquecedora. Los comisarios de la exposición pretenden con ella que la propuesta forme parte de un movimiento global que está cada día más formando
parte del signo de los tiempos: la suma de muchas pequeñas y a veces casi inaudibles voces, se acaban convirtiendo en un grito.
Las fotos seleccionadas para formar parte de la exposición han sido elegidas entre un millar y se han seleccionado con el objetivo de que cada una sume con las otras y entre todas vayan configurando un paisaje emocional, a través de la revisión de los géneros fotográficos, defina el pulso visual del momento.


Es una muestra de las inquietudes de una generación. 120 susurros de jóvenes visiones de la fotografía actual que nos muestran sus temores, ilusiones, realidad, entorno...
Fotógrafos de diferentes países que a pesar de vivir diferentes realidades tienen temores-ilusiones comunes... la fuerza de todos ellos conforman el grito de una generación.



La bailarina, es la obra seleccionada para formar parte de la exposición colectiva Mínimos. 

Esta obra forma parte del proyecto fotográfico Cuando sea mayor, en el cual realicé una serie de retratos a personas mayores evocando la profesión soñada de su infancia, en la gran mayoría, profesiones no llevadas a cabo. 

A través de la fotografía, realizo la inclusión de un sector de la sociedad que no está visibilizado en el mundo de la imagen. Al mismo tiempo, mediante los objetos que portan (y que describen esa profesión deseada) hago realidad ese sueño que quedó atrás en sus memorias. En algunos casos, incluso se altera su propia historia vital, ya que algunos participantes tenían Alzheimer y, al verse posteriormente reflejados en una fotografía, creyeron que realmente hicieron realidad su sueño. 

Esa es la imagen y el poder de una imagen. Y esa ha sido mi finalidad en un proyecto en el que disfruté muchísimo llevándolo a cabo.